Los ladrillos de escayola son un material de construcción versátil y económico que se utiliza principalmente para revestir y decorar paredes interiores. Están hechos de una mezcla de yeso, agua y otros aditivos que se vierten en moldes y se dejan secar hasta obtener la forma deseada.
Estos ladrillos suelen tener un acabado liso y uniforme que puede pintarse o decorarse con relieves para agregar textura y profundidad a la pared. Son una excelente opción para crear paredes decorativas en interiores, ya que son fáciles de instalar y permiten una rápida transformación de cualquier espacio.
Además de su uso decorativo, los ladrillos de escayola también tienen propiedades aislantes que ayudan a mantener la temperatura de una habitación de manera más eficiente. Esto los convierte en una opción sostenible y que contribuye al ahorro energético en el hogar.