La historia de la batería se remonta a finales del siglo XVIII, cuando el científico italiano Alessandro Volta inventó el primer prototipo de batería. En 1800, Volta presentó su invento, conocido como la pila voltaica, que consistía en una serie de discos de cobre y zinc separados por cartón empapado en una solución ácida. Esta creación fue el punto de partida para el desarrollo de las baterías modernas.
Aunque la pila voltaica fue un gran avance en su época, el origen de la batería se puede rastrear aún más atrás en la historia. Antes de Volta, otros científicos y experimentadores habían investigado la generación de corriente eléctrica a partir de diferentes materiales. Sin embargo, fue la combinación de cobre y zinc en una solución ácida lo que permitió a Volta crear una fuente de energía más estable y duradera.
Desde entonces, las baterías han evolucionado significativamente, adoptando nuevas tecnologías y materiales para mejorar su rendimiento y durabilidad. Hoy en día, las baterías se utilizan en una amplia variedad de dispositivos, desde teléfonos móviles hasta automóviles eléctricos, impulsando nuestra vida cotidiana de manera inimaginable en el pasado.